PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura
Melilla

Opinión
Archivo
Especiales

 

 

cultura - MARTES, 4 DE MAYO DE 2010


lourdes garcia ortiz. reduan.

entrevista / lourdes garcía ortiz magistrada
 

«Lo que justifica la Ley Integral es que partimos de una desigualdad real entre hombres y mujeres»

La magistrada de la Audiencia Provincial de Málaga y especializada en la violencia de género, Lourdes García Ortiz, asegura que sigue habiendo mujeres que “retiran las denuncias” por continuar con su relación sentimental
 

CEUTA
Paula Zumeta / Cristina arzán

ceuta
@elpueblodeceuta.com

Lourdes García Ortiz se licenció en Derecho por la Universidad de Palma de Mallorca. Ingresó por oposición en la carrera judicial en el año 1986 y desde entonces ha ejercido sus funciones como jueza y magistrada en destinos tan dispares como gavá, josadas, motril y málaga. En la actualidad, García Ortiz es magistrada de la Audiencia Provincial de Málaga en la sección novena de lo Penal. Su experiencia en este tipo de ponencias es numerosa y es Profesora de la Escuela de Prácticas Jurídicas del Colegio de Abogados de Málaga y es miembro de la Comisión Provincial Técnica para el seguimiento de los malos tratos y ha sido ponente en diferentes cursos sobre el tema de la violencia de género.

Pregunta.- ¿Qué opina sobre las críticas que realiza el sexo masculina sobre la indefensión que les produce a ellos la Ley Integral?

Respuesta.- La Ley Integral tiene un objeto, que es precisamente erradicar una violencia, como es la de género, que es producto de una desigualdad que existe entre los hombres y las mujeres. De hecho, basta con ver las estadísticas para saber que son los hombres los que agreden a las mujeres en la mayor parte de los casos de violencia doméstica y en la familia y que este porcentaje de hombres que agreden a las mujeres es suficientemente importante como para que haya una ley que regule esta materia y que busque soluciones desde muchas perspectivas, no solamente desde el punto de vista penal, sino también desde las medidas de sensibilización, educativas o en el campo laboral. Se parte de una desigualdad real y esto justifica que haya un instrumento legal como este.

P.- Por otra parte, esta Ley podría ser un arma de doble filo, ya que se están produciendo algunas denuncias falsas, o cuando se dan los malos tratos, algunas denuncias se retiran, ¿cómo se podría controlar?

R.- Por un lado, en los juzgados se recibe la denuncia y el juez de instrucción con las unidades de valoración del riesgo, comienza a estudiar la investigación, si es por proceso rápido o más lento. Al mismo tiempo, si hay alguna denuncia y no se aprecia en una base real, también es su deber el sobreseer o no seguir investigando ese caso. Esto no desvirtúa la eficacia que pueda tener esta Ley. En relación a la retirada de las denuncias, lo que pasa a veces es que las víctimas muchas veces son personas que continúan su relación sentimental, se empiezan a ver con muchas dudas y con una ambivalencia y si han sido víctimas de un maltrato físico, su seguridad en sí mismas ya está deteriorada y es muy fácil que se vean presionadas o que incluso piensen que es mejor retirarlas.

P.- ¿Estas retiradas afectan al número de víctimas mortales?

R.- Sí. Comenté en la ponencia que había mujeres que habían retirado las denuncias y que forman parte desgraciadamente de la lista de víctimas mortales. Es un fenómeno que hay que estudiar con los medios que tenemos para valorar el riesgo que realmente una víctima puede tener. E incluso hay otros casos que ni siquiera denuncian. Por ejemplo, en el año 2009, solamente habían denunciado 17 mujeres de las 55 que murieron por violencia. Y ahí hay un problema.

P.- ¿Se ha solucionado la problemática de constitucionalidad del artículo 153.1 que habla sobre las diferencias en las penas mínimas?

R.-Es un artículo que hoy ya se entiende que se adapta perfectamente a la Constitución. He tratado de contar la evolución que ha habido de esa diferencia de punición. La medida que se recoge en ese artículo atiende al principio de proporcionalidad y se entiende correcto el artículo con los criterios constitucionales.

P.- ¿Qué opinión le merece que este año, por primera vez, el Ministerio de Igualdad conceda una serie de subvenciones para proteger a los menores que padecen malos tratos?

R.- Me parece por supuesto una medida positiva, ya que en muchas ocasiones son los niños los que sufren directamente este tipo de violencia. Si además son objeto de agresión por parte del maltratador, más necesitados van a estar.

P.- En relación a otros temas, en Ceuta hemos tenido varios casos de narcotráfico que han llegado a la Audiencia y al dar la sentencia, se han invalidado por ser ilegales y no se ha castigado a esas personas que se encontraban en posesión de las drogas, ¿han tenido ustedes casos de este tipo?

R.- Sí. Estoy en una Audiencia penal hace muchos años y aquí se respetan exhaustivamente las garantías formales a la hora de construir las pruebas para poder someter a valoración en un juicio las pruebas que se hayan realizado en la investigación. Derechos fundamentales, como es el de la intimidad a las comunicaciones o a la inviolabilidad del domicilio, deben estar revestidos de unas garantías muy grandes. Lo que ocurre es que, si se interviene un teléfono o se entra en domicilios, se requieren toda una serie de requisitos constitucionalmente establecidos exigentes que el Tribunal Supremo tiene muy claro que para poder considerar una prueba de esas características, tiene que estar revestida de todas esas garantías: de un acto motivado, de todos los informes policiales previos y de un control judicial posterior. Lo que ocurre es que si después se lleva a juicio se observan defectos que puedan afectar a la validez de esa prueba, la misma queda invalidada y las que se derivan de ella.

P.- ¿Podría faltar entonces esa coordinación por parte de las Fuerzas de Seguridad del Estado?

R.-Las fuerzas de Seguridad del Estado cada vez están trabajando más exhaustivamente con esos temas y cada vez llevan las investigaciones mejor, y son menos los casos en los que se producen ese tipo de defectos porque todos quieren hacer bien su trabajo. Al hilo de toda esa jurisprudencia del Supremo, exigiendo una mayor garantía en aras de los derechos fundamentales y constitucionales, se va trabajando de forma más exhaustiva para que esa prueba llegue al juicio con todos los requisitos de validez y con todas las garantías.
 


NOTICIAS RELACIONADAS

Ceuta será el “escaparate” para España en el despliegue de la Nueva Oficina Judicial

Arístegui interpreta la convivencia cultural y la geografía como la “seña de identidad” y el “alma” de la ciudad autónoma

«La Justicia titular de Ceuta tiene una respuesta mucho más rápida que otros sitios de España»

 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto