| 
                     
					Una joven de 24 años, Laura Gutiérrez Martín, procedente de 
					La Línea, murió hacia las 10.30 horas de ayer a manos de un 
					compañero de piso. El asesino confeso, M. Amahda, marroquí 
					de 37 años y con permiso de residencia, acudió a la 
					comisaría a las 10.50 horas, en estado de ‘shock’ y con 
					manchas de sangre. 
					Una joven estudiante de Enfermería, Laura Gutiérrez Martín, 
					procedente de la vecina localidad gaditana de La Línea de la 
					Concepción y de 24 años de edad, murió ayer a manos un 
					compañero de piso sobre las 10.30 horas. El presunto 
					homicida, un marroquí de 37 años, M. Amahda, con tarjeta de 
					residente en España, se entregó a las 10.50 horas en la 
					Jefatura Superior de Policía, donde confesó el hecho. Según 
					fuentes policiales, el presunto autor del crimen iba 
					manchado de sangre, al parecer de la víctima, puesto que él 
					no presentaba herida alguna. El hombre se encontraba en 
					estado de ‘shock’ y manifestó que había consumido cocaína.
					 
					 
					Un ‘zeta’ de Seguridad Ciudadana acudió junto al autor 
					confeso, ya esposado, al domicilio de la calle Agustín Muñoz 
					Vázquez en el que se produjo el crimen. Desde ese momento se 
					estableció el protocolo policial y entraron en acción 
					agentes de la Brigada de Policía Judicial, Científica y 
					también el forense. 
					 
					De acuerdo con los primeros datos conocidos, la joven 
					asesinada residía en una vivienda de alquiler con otra 
					estudiante, y con M. Amahda, aunque en el buzón de la casa 
					figuran cuatro nombres distintos del de la víctima y el 
					asesino confeso y ninguno de ellos árabe. El piso es el 3ºA 
					del Portal 2 del edificio Calypso, un bloque con una de sus 
					fachadas en la calle Linares.  
					 
					En un primer momento, el 112 fue alertado por el CNP con el 
					aviso de un caso de “violencia de género” a las 11.26 horas. 
					Al lugar acudió una ambulancia del 061 aunque los médicos 
					nada pudieron hacer por la joven estudiante, ya sin vida. Al 
					parecer, y según relataron varios residentes de la zona, una 
					vecina del mismo portal en el que sucedieron los hechos 
					también dio el aviso a la policía al escuchar gritos en la 
					vivienda. 
					 
					La autoridad judicial procedió al levantamiento del cadáver, 
					que fue introducido en el furgón fúnebre pasadas las 14.15 
					horas. El cuerpo fue trasladado al Tanatorio de Santa 
					Catalina, donde se le practicó la autopsia.  
					 
					Investigación ‘in situ’  
					 
					Por su parte, M. Amahda fue conducido por los investigadores 
					de la UDEV al domicilio hacia las 13.05 horas para 
					reconstruir los hechos. A las 13.53 horas se le llevó de 
					nuevo a dependencias policiales.  
					 
					Mientras, la titular del Juzgado de guardia, el número 6, 
					que instruye el caso, decretó el secreto de sumario.  
					 
					Respecto a la forma en que la joven Laura Gutiérrez Martín 
					fue asesinada, será el informe del forense el que 
					determinará la causa exacta, pues no se descarta que fuera 
					por asfixia, estrangulamiento o a golpes.  
					 
					Tampoco se descarta ninguna hipótesis respecto al móvil del 
					crimen, que podría ser sexual al intentar el asesino confeso 
					violar a la joven. Aunque en un principio se especuló con 
					que ambos podrían mantener una relación sentimental, todo 
					parece indicar que sólo eran compañeros de piso y que ella 
					tenía novio, un Policía Nacional de La Línea. 
   |