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					El ruido se define como un sonido no deseado, que además en 
					la actualidad se encuentra entre los contaminantes más 
					invasivos. En las grandes ciudades los ambientes bulliciosos 
					y con un tráfico constante son algo común, teniendo graves 
					consecuencias en el organismo, explica el doctor Carlos 
					Barajas del Rosal, otorrinolaringólogo, con motivo del Día 
					Internacional de la Concienciación sobre el Ruido, que se 
					celebra mañana miércoles 25 de abril. El doctor informa de 
					que en torno al 80% de la población de grandes ciudades está 
					expuesta de manera constante a un ruido mayor del 
					recomendable, establecido en 65 decibelios (dB). 
					 
					España es el segundo país más ruidoso del mundo, sólo por 
					detrás de Japón, según la Organización Mundial de la Salud. 
					 
					“El ruido del ambiente, en ocasiones, puede constituir un 
					problema sanitario, ya que puede estropear el órgano de la 
					audición y afectar al sistema nervioso central”, informa el 
					especialista, debido a que excita las neuronas del sistema 
					nervioso, provocando en ocasiones cierto grado de ansiedad, 
					cefaleas, irritabilidad o alteraciones del sueño como 
					dificultad para conciliar el sueño o que éste sea de mala 
					calidad. 
					 
					Cómo afectan los diferentes tipos de ruido 
					 
					El especialista destaca que “el ruido no afecta solo por su 
					intensidad, también lo hace por su duración”. De esta 
					manera, informa de cómo afectan en el oído los diferentes 
					tipos de ruido: 
					 
					- Si la exposición a ruidos fuertes, por encima de 80 dB, 
					como el que pueda producir una perforadora eléctrica, es 
					prolongada se puede ocasionar una pérdida permanente de 
					audición. 
					 
					- Si la exposición a ruidos fuertes se produce durante un 
					tiempo corto se puede originar una pérdida temporal del 
					oído. 
					 
					- Un ruido muy fuerte, superior a los 110 dB como el que 
					produce el despegue de un avión, aunque sea durante un 
					tiempo corto puede producir una pérdida permanente de 
					audición. 
					 
					¿Cuándo acudir a un otorrinolaringólogo? 
					 
					Barajas del Rosal recomienda acudir a un otorrinolaringólogo 
					lo más pronto posible para realizar una evaluación en caso 
					de que se padezca alguno de estos síntomas: 
					 
					-Percibir ‘tinnitus’, es decir, escuchar timbres, golpes o 
					zumbidos en los oídos que no provienen de ninguna fuente. 
					 
					-Sentir dolor en los oídos. 
					 
					-Dificultad para escuchar a las personas que nos hablan. 
					 
					-Imposibilidad de oír tonos altos o sonidos bajos. 
					 
					Recomendaciones para proteger nuestros oídos 
					 
					Es importante, destaca, no solo protegerse contra el ruido, 
					sino concienciar del que producen las personas con algunas 
					de sus actividades y que pueden perjudicar a la salud del 
					resto de ciudadanos. Por todo ello, enumera una serie de 
					recomendaciones para proteger nuestros oídos y mejorar la 
					calidad de vida de los que nos rodean: 
					 
					-Las personas que trabajen en ambientes muy ruidosos, como 
					con maquinaria, grandes motores u explosivos, deben 
					protegerse con tapones y/u orejeras. 
					 
					-El uso de tapones puede reducir hasta en un 40% la 
					incidencia del ruido sobre el oído, pudiendo optar entre los 
					moldeables o los premoldeados y que puede emplear toda la 
					población que sufra molestias por el ruido. 
					 
					-Evitar, dentro de lo posible, permanecer durante largos 
					periodos en lugares con ruidos constantes y fuertes. 
					 
					-Se debe moderar el volumen al que se escuchan los aparatos 
					de música y televisión, tanto para proteger a nuestros oídos 
					como para evitar ocasionar molestias a los demás. 
					 
					-Conviene controlar los horarios en los que se realizan 
					ciertas actividades y tratar que sean lo menos molestas para 
					el resto, como por ejemplo el pasar la aspiradora, que 
					genera en torno a 70 dB. 
					 
					- Si prevemos que nuestro hogar o local va a ocasionar 
					molestias, se deben tomar medidas como instalar paredes 
					dobles rellenando la cavidad con absorbentes acústicos. 
					 
					- Cubrir el suelo con materiales elásticos como gomas o 
					moquetas reducirá la incidencia de pisadas o golpes. 
					 
					El doctor aconseja tomar mayores precauciones a ciertos 
					sectores que sufren de manera más importante las 
					consecuencias del ruido, especialmente trabajadores que 
					están en contacto con explosivos o materiales similares, ya 
					que generan ondas expansivas que afectan severamente a los 
					oídos. 
					 
					Además las personas que padecen de oídos otosclerosos, una 
					enfermedad hereditaria y progresiva que ocasiona una pérdida 
					moderada de audición, que tal y como informa el especialista 
					alcanza entre un 15 y un 20% de la población, sufren en 
					mayor medida los efectos nocivos del ruido ya que sus oídos 
					son más frágiles, por lo que deben tener especial cuidado en 
					cuanto a la protección. 
					 
					Las personas jóvenes también son un grupo de riesgo. El 
					volumen de la música al emplear auriculares debe de ser 
					controlado, nunca superando los 80 dB. Además, en los 
					locales nocturnos o fiestas particulares la música puede 
					estar muy elevada, por ello deben tratar de alejarse de los 
					altavoces para proteger los oídos y en caso de que se 
					escuchen pitidos dentro de la sala o una vez fuera, utilizar 
					tapones para atenuar el ruido. 
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