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					El grupo socialista en la Asamblea propuso ayer una moción 
					de urgencia para instar al Gobierno a eliminar las 
					remuneraciones que reciben los diputados por asistir a 
					pleno, además de las subvenciones a los grupos políticos y 
					rebajar un 15% el sueldo de los asesores de los partidos. 
					Una medida que no fue bien recibida entre los populares. 
					Guillermo Martínez Arcas acusó al líder socialista, José 
					Antonio Carracao, de demagogo y, para defender su postura, 
					le recordó que desde el Gobierno ya han acometido recortes 
					en altos cargos que ha llevado un ahorro de hasta el 41% en 
					gastos de personal eventual a las arcas públicas. 
					 
					Ahorro sí, pero no a costa de los sueldos de los miembros de 
					la Asamblea. Al menos esta es la posición que mostró el 
					grupo popular ante la propuesta del PSOE para eliminar la 
					remuneración de 1.300 euros que cada diputado recibe por 
					asistir al pleno. José Antonio Carracao defendió, a través 
					de una moción de urgencia, que se suprimiera este concepto 
					además de reducir un 15% el salario a los asesores de los 
					grupos políticos y que se eliminara la subvención a los 
					partidos para material fungible.  
					 
					“Ha sido la consejera de Gobernación -Yolanda Bel- quien de 
					forma pública ha instado a los grupos de la oposición a 
					sumarse a las medidas de ahorro”, recordó Carracao, que 
					quiso dejar claro que con esta propuesta, que supondría un 
					ahorro de 500.000 euros anuales, no querían desmerecer la 
					labor ni de diputados ni de asesores.  
					 
					La medida no fue bien recibida en la bancada popular, desde 
					donde Guillermo Martínez acusó a Carracao de “demagogo” para 
					señalar después algunas de las decisiones que ha tomado el 
					Gobierno para reducir costes. Entre ella, recordó que hace 
					una semana se anunció “una reducción del 60% del número de 
					cargos de personal eventual que supondrán un ahorro anual 
					superior a los 300.000 euros”. La reducción del 15% de las 
					retribuciones de altos cargos y la supresión del 25% de los 
					mismos, fueron otras de las medidas que enumeró Martínez 
					para asegurar que estas decisiones han supuesto un ahorro 
					del 41% en las retribuciones de altos cargos. Los recortes, 
					según justificó el popular han supuesto, “una reducción del 
					poder adquisitivo de los miembros del Gobierno de un 40%”. 
					 
					Desde la oposición tanto PSOE como Coalición Caballas 
					hicieron bloque para rechazar las explicaciones del Gobierno 
					y reprocharle que comparara el Ejecutivo con el grupo 
					popular de la Asamblea. Carracao recriminó a Martínez que 
					vayan a bajar el sueldo de los trabajadores y ellos no 
					quieran suprimir las indemnizaciones a los diputados de la 
					Asamblea.  
					 
					“Usted propone como alternativa que nos quitemos la 
					indemnización los del PSOE pero al grupo popular no”, 
					reprochó el socialista que defendió su propuesta como “seria 
					y fuera de la demagogia”. “Se ponen nerviosos porque temen 
					perder sus 1.300 euros de indemnización”, insistió.  
					 
					Desde Caballas, Mohamed Alí calificó de “loable” la 
					iniciativa del PSOE y propuso que cada diputado “perciba lo 
					que venía recibiendo en su trabajo” para zanjar polémicas. 
					El localista aprovechó para recriminar a Bel que durante la 
					pasada legislatura asegurara que no harían uso del asesor 
					del portavoz del Gobierno al que ahora han cesado. Además, 
					aprovechó para reivindicar un puesto en la Mesa de la 
					Asamblea y más medios materiales para los grupos 
					parlamentarios en sus despachos en el Palacio Autonómico que 
					no tienen “ni para un tóner”.  
					 
					Dedicación exclusiva 
					 
					Martínez defendió que desde la oposición “no tienen 
					dedicación exclusiva” y argumentó que ellos sustentan sus 
					hogares con otros trabajos. “Nos dedicamos en exclusiva a 
					gobernar porque así lo han querido los ciudadanos”, alegó el 
					portavoz para añadir: “Nosotros renunciamos a nuestros 
					trabajos para dedicarnos a la vida política”. 
					 
					Por último, Carracao se confesó “sorprendido por la reacción 
					vehemente del equipo de Gobierno” de los que dijo: “Los 
					parlamentarios populares se arrugaron cuando le tocaron el 
					bolsillo”. Sus apelaciones y argumentos no calaron entre los 
					diputados del PP que dejaron caer la medida en saco roto. 
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