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Los ministros de Interior España, Marruecos, Francia y
Portugal, que integran el denominado G-4, acordaron en París
reforzar su cooperación en varios aspectos, entre los que
están el control de fronteras y la “lucha contra la
inmigración irregular”.
En un comunicado, el Ministerio español dijo que una de las
iniciativas que planteó Jorge Fernández Díaz a Mohamed
Hassad durante la reunión que mantuvieron en París
“consistiría en articular un mecanismo coordinado por el que
se procedería a la inmediata devolución de quienes entren de
forma violenta o flagrante en Ceuta y Melilla”.
¿Significa esto de “inmediata devolución” que el Gobierno
español ha ofrecido a Marruecos legalizar las ilegales
devoluciones en caliente? Fuentes del Ministerio responden
que no, que se parte del Acuerdo de Readmisión
hispano-marroquí de 1992 y “no se quiere ir más allá”. A
diferencia de la devolución en caliente, que consiste en
mandar en el acto por donde ha venido al sin papeles, sin
ofrecerle ni abogado ni intérprete y ni siquiera
identificarle, el Acuerdo contempla llevarle a comisaría,
averiguar su nombre, ver si es refugiado y pedirle un recibo
a Marruecos cuando se le devuelve. En la práctica, los
agentes se encuentran con dificultades para formalizar estos
trámites y el Gobierno quiere mejorar la aplicación de este
tratado, informa Olga R. Sanmartín.
Las mismas fuentes indican que siempre se contemplará, por
lo menos, la identificación. Y que aún Marruecos no ha
respondido a la propuesta. A finales de marzo se tomará una
decisión en una reunión que se celebrará en Tánger. Interior
insiste en que hay una “excelente colaboración” entre ambos
ministros.
‘Tajada política’
Al término de la reunión, el ministro español declaró ante
la prensa que “intentar sacar tajada”, políticamente, de
sucesos como el de Ceuta “no es propio de una política de
Estado”, y reclamó que un situación “tan compleja” como la
migratoria se trate en España como tal.
El ministro respondía así a una pregunta sobre la petición
lanzada por la Izquierda Plural, a la que se han sumado los
grupos parlamentarios de CiU, PNV y Mixto, para que dimita
por la tragedia de Ceuta, donde 15 inmigrantes subsaharianos
fallecieron al intentar llegar a nado a la ciudad autónoma.
“Si estamos pidiendo que la política de inmigración ha de
ser una política de dimensión europea, hemos de empezar por
hacer que sea una política de Estado”, subrayó Jorge
Fernández Díaz.
Según destacó Interior, durante la reunión del G-4 en París
el ministro Fernández Díaz y sus interlocutores también
decidieron impulsar medidas “para luchar contra el
terrorismo, el narcotráfico y la inmigración irregular”.
Durante el encuentro, que fue presidido por Francia, los
ministros analizaron los avances logrados en cumplimiento de
los objetivos establecidos en la Declaración de Rabat,
firmada en 2012 entre España y Marruecos.
Según destaca el Ministerio, se han puesto en marcha varias
de las medidas recogidas en esta declaración, entre las que
destacan la integración de Oficiales de Enlace francés y
portugués en el Centro de Cooperación Policial de Algeciras
(CCP), así como que Marruecos entrara a formar parte de la
Red Carin en materia de narcotráfico.
También analizaron la incorporación por España de los países
del G-4 en dispositivos de vigilancia aérea y marítima,
coordinados por la Guardia Civil, en materia de lucha contra
el tráfico de drogas en el Estrecho de Gibraltar en el marco
del plan Telos. También se abordó la creación de un equipo
conjunto de análisis de lucha contra las drogas entre la
Gendarmería marroquí y la Guardia Civil, con un canal de
comunicación central con la Policía Judiciaria portuguesa y
con la Gendarmería francesa.
Durante este encuentro, los ministros de Interior del G-4
acordaron estimular la participación de Francia, Portugal y
de otros países de la Unión Europea en el programa de
retorno voluntario desde Marruecos de la Organización
Internacional para las Migraciones (OIM) en el que participa
España. En este sentido, Fernández Díaz ha propuesto que los
miembros del G4 trabajen en la ejecución del Programa de
Movilidad de Marruecos y desarrollen sus proyectos en
materia de la inmigración irregular.
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