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					Bajo el secreto de sumario decretado por la jueza 
					instructora del juzgado número 6 para la tramitación 
					judicial del presunto homicidio sucedido en la calle Agustín 
					Muñoz Vázquez durante la mañana de este martes, existen 
					claves indiciarias en las que cobra fuerza el móvil sexual 
					como causa de la muerte de Laura Gutiérrez. La autopsia debe 
					determinar todos los extremos. 
					 
					Mientras hoy está previsto el entierro de la joven Laura 
					Gutiérrez en su localidad natal de La Línea de la 
					Concepción, la investigación continúa abierto y los técnicos 
					inciden en su labor para desentramar el caso en el que 
					existe un homicida confeso en los calabozos de la Jefatura 
					Superior de Policía, el llamado Toni Mohammed Amahda, de 37 
					años, según refleja su perfil de Facebook en el que, 
					curiosamente, ayer fue retocado y eliminado alguna 
					conversación que el ahora detenido mantenía con una joven 
					musulmana a la que le profesaba amor, según decía el 
					protagonista de los luctuosos hechos. 
					 
					En las investigaciones que se llevan a cabo, aunque aún no 
					son definitivas, cobra fuerza el móvil sexual como causa de 
					la muerte de Laura Gutiérrez, a la que había conocido pocos 
					días antes dado que la joven iba a residir en el piso de su 
					amiga en Ceuta para la realización de un examen. 
					 
					Rebotado de una inestable vida laboral por la región 
					murciana, sobre todo en la zona del campo de Cartagena 
					-según él mismo enumera en Facebook- , llega a Ceuta donde 
					tampoco cuaja como trabajador en algún pub nocturno ceutí, 
					ni como camarero, ni como vigilante de puerta. 
					 
					Sexo y droga 
					 
					El homicida confeso, también manifestó a la Policía a su 
					llegada a Comisaría que había ingerido cocaína y que había 
					matado a su compañera de piso, a la que llamaba por un 
					nombre distinto a la de la víctima, “a golpes”. 
					 
					Noctámbulo empedernido, Toni Mohammed había estado viendo 
					películas de contenido sexual explícito antes de cometer la 
					mortal acción con su eventual compañera de piso. 
					 
					Entre lo ocurrido en esa madrugada y las primeras horas de 
					la mañana nada se sabe, más que minutos antes de las 11.00 
					horas, Mohammed se presentó en Comisaría advirtiendo del 
					crimen cometido. 
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