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					Cual solución salomónica, el nuevo estudio detalle 
					denominado Manzana de la Iglesia de Los Remedios pretende 
					buscar el equilibrio entre dos intereses cruzados, y así lo 
					señaló la consejera de Fomento, Susana Román. Sin embargo, 
					no ha dejado satisfecho a nadie. El nuevo documento viene a 
					sustituir el que ya se aprobó en Asamblea en el año 2004, y 
					en el que se reflejaba la construcción de un edificio, una 
					plaza pública y una amplia calle en el lugar.  
					 
					Esta construcción se iba a realizar en el terreno adquirido 
					por la constructora que realizó el plano detalle y otro con 
					dos propietarios que en principio aceptaron entrar en el 
					proyecto pero que más tarde no quedaron satisfechos con lo 
					que se les ofrecía a cambio. Así, no cedieron su propiedad e 
					incluso recurrieron ante los tribunales el estudio detalle 
					en el que aseguraban haber quedado indefensos “ante la 
					autorización de un incremento del volumen de edificación a 
					favor de la constructora que iba a edificar” y cuyos 
					terrenos colindaban con el de los demandantes.  
					 
					Intereses económicos 
					 
					Sin embargo, estos recursos fueron desestimados y hasta en 
					dos ocasiones el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía 
					dio la razón a la constructora y ratificó el estudio detalle 
					alegando que dicha acción judicial “no parece que obedezca a 
					planteamiento jurídico sino a meros intereses particulares 
					económicos que no pueden encontrar acogida en una petición 
					de revisión de oficio por nulidad”, según aclara la última 
					sentencia de 2010 a la que ha tenido acceso EL PUEBLO. 
					 
					Pero la Ciudad ha querido “devolver derechos a la finca nº 
					846” y así lo apuntó Román que defendió que este nuevo 
					estudio detalle es “un instrumento legal que pretende 
					reorganizar el espacio”. Para ello han restado 92 metros 
					cuadrados a la plaza proyectada en un principio al igual que 
					al edificio principal, que ya está construido, pero con 
					menos de los que se recoge en el primer estudio. “Se da 
					respuesta a todo el mundo, promotores, propietarios y 
					ciudadanos por la plaza”, resumió la consejera. Pero su 
					visión no fue compartida en la bancada de la oposición.  
					 
					Juan Luis Aróstegui, que tomó la palabra en esta propuesta, 
					calificó el nuevo estudio detalle como “un disparate”, que 
					aseguró “no tiene justificación urbanística”. “Ustedes 
					definen una parte de la ciudad con un edificio único, una 
					plaza amplia y una comunicación amplia, y después van a 
					reproducir el callejón de los mantequeros, construir un 
					edificio y medio y una plaza pequeña”, lamentó. El diputado 
					reprochó a Román que con este estudio se defienden los 
					intereses de particulares y no los de la Calle Real.  
					 
					Mientras, José Antonio Carracao, que no votó en contra para 
					preservar el interés de los propietarios que están a la 
					espera de este estudio detalle para habitar sus casas, 
					criticó que este documento sirva a los intereses de un 
					particular en detrimento de la otra parte. 
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